¡Bienvenid@!

Tal vez usted es de aquellas personas que siendo niños -o aun de adulto- ha vivido en una familia de padres narcisistas [Ver más explicación]; o quizás es de aquellas personas que tiene o ha tenido en su vida (familia, trabajo, lugar de estudio, etc.) un encuentro o relación con un psicópata o un narcisista, un psicópata "compensado" o un sociópata violento [Ver más explicación]. Si usted intuye que es de alguna de aquellas personas, entonces ha llegado al lugar correcto.


Este blog le proveerá con información y links. Recolectaremos artículos que reflejan de mejor forma la historia y el estado del conocimiento de estos temas, así como material de investigación que esperamos sea útil en algunos asuntos que hasta ahora han permanecido en la oscuridad.


Este blog es la creación de un grupo de sobrevivientes, algunos de los cuales son profesionales en las áreas de la medicina, pero tenemos las intenciones de permanecer anónimos. No nos consideramos profesionales en psicología. Nuestra única intención es compartir nuestra investigación. Este blog no es acerca de nosotros, sino más bien, acerca de usted.


¿Es usted un sobreviviente de un encuentro o relación con un psicópata o narcisista? Está todavía esclavizado, comprometido en la lucha de vida o muerte?


Hay una salida.


Esperamos poder compartir con usted algunos de los secretos de escapar y sanar, de hacerse libres de esas características que hacen a los seres humanos normales víctimas ideales de personas con anomalías psicológicas que merodean nuestra sociedad; monstruos entre nosotros.


Una vez sabiendo lo que son, cuáles son sus debilidades y sus fortalezas, las técnicas que utilizan para paralizarle y drenarle de energía, una vez que sepa que no está loco/a y que sobre todo, no está solo/a, puede comenzar el proceso de vivir otra vez. ¡La mejor venganza es una vida buena y plenamente vivida!


Todo comienza con conocimiento; usted puede saber la Verdad, y la Verdad le hará libre.


http://psicopatia-narcisismo.blogspot.com/

NOTA IMPORTANTE: El equipo de este blog no necesariamente comparte ni promueve los puntos de vista y opiniones expresados en los artículos o comentarios publicados en este espacio. Nuestra única intención es compartir nuestra investigación y alentar a nuestros lectores a que también se informen acerca de los temas tratados, que lean sobre el tema en otras fuentes, y que busquen a un terapeuta si lo consideran necesario. Del mismo modo, nuestras opiniones no son más que eso, y rogamos no las tomen como un consejo profesional. Nada puede suplantarlo. Somos simples ciudadanos interesados en este tema, y no pretendemos tener todas las respuestas. Las estamos buscando, como muchos de ustedes. Para más información, los invitamos a leer Carta para nuestros lectores: próximos artículos


jueves, 30 de julio de 2009

Mandar a casa el introyecto negativo.

Capitulo 18 de Trapped in the Mirror - (Atrapado en el espejo).
E. Golomb, 1992

[…] Los hijos de narcisistas necesitan aprender a discriminar y no absorber cada opinión negativa y directiva que reciben. Una vez nos abrimos demasiado. Luego pasamos a cerrarnos casi por completo y a ponernos la defensiva. El encierro conlleva al aburrimiento y a la ausencia de emoción. Debemos encontrar un equilibrio en donde las cosas entren en un nivel consciente y sean sujetas a una evaluación antes de que las aceptemos como parte de nuestro ser. No necesitamos absorber lo que no nos parece válido.

En difícil encontrar el equilibrio. Nos hemos criado dentro de extremos y no conocemos el término medio. Cuando la vida es fácil, este último se establece fácilmente. Cuando la vida es difícil, necesitamos trabajar para hallarlo. […]


...siga leyendo, haciendo click en el título...


El introyecto negativo es, en parte, la voz de su (de usted) padre narcisista, atacante y restrictivo, cuyo pensamiento se ha instalado en su mente. No es una parte integrante de su persona, sino un extraño hostil que lo observa con un ojo crítico. No se le escapa casi nada a su búsqueda de control. Lo critica a usted con comentarios tales como “Eres un fracaso”, y “¿para qué intentarlo siquiera?”. La depresión que usted siente le da más poder a esta fuerza. Hace que rechace toda apreciación y no confíe en el afecto. Sus demandas llenas de castigo y sus argumentos paralizantes impiden que uno intente cambiar.

Queremos satisfacer a este juez que nadie invitó y que suena casi como nuestros padres narcisistas. Sucumbimos a sus mensajes, a los pensamientos que odiamos y casi creemos. Queremos rechazar esa influencia miserable pero carecemos de la mínima noción sobre cómo hacerlo. Entonces aceptamos con resentimiento esa presencia, como un hecho que forma parte de la vida.[…]

Obtener logros y luego perderlos puede ser más doloroso que el hecho de no lograr nada, y es por esta razón que muchos hijos de narcisistas hacen tan poco. Funcionar apenas nos defiende de las pérdidas. Nos han enseñado a sentirnos responsables por el destino, en lugar de hacer lo que podamos y dejar que los resultados sean los que deben ser.[…]

Erradicar [el introyecto] en forma deliberada requiere de reflexión y esfuerzo. Debe identificarlo como algo externo al usted mismo. Mientras lo vemos como nuestro, estamos en desventaja. Si lo vemos como un no-ser, una identificación que nos conduce a adoptar papeles, sentimientos y comportamientos inaceptables, entonces podremos trabajar con él. Pero etiquetarlo de no-ser es difícil, ya que inconscientemente vemos al introyecto como un aspecto de nuestro padre/madre narcisista. ¿Qué hacer cuando la lealtad hacia nuestros padres se opone a la lealtad hacia nosotros mismos? Nos han enseñado a no ponernos nunca en primer lugar. El padre narcisista nos llamaba egoístas si lo hacíamos.

A veces vemos al introyecto como una parte de nosotros mismos, y otras no. […] La batalla puede durar toda una vida, pero no eso es necesario.[…]

El agente atacante y extraño entra por primera vez en nuestra realidad cuando somos bebés y necesitamos el amor de nuestros padres. Si son críticos y narcisistas, su mirada desaprobatoria y su boca enfadada comienzan a herirnos desde adentro. A medida que crecemos, el introyecto negativo nos impone estados limitantes con los cuales nuestro ser está en desacuerdo, pero está acorralado y es su prisionero. El introyecto quiere tener el mando, y contrariamente a una consciencia que conduce a una comodidad razonable, él le quita seguridad al ser. A pesar de su efecto negativo, una idea infantil de que esto puede conducir al amor nos mantiene atados los unos a los otros. De niños, el amor de nuestros padres tardaba en llegar, pero no conocíamos ninguna otra manera de obtenerlo.

Un adulto se harta de su introyecto y piensa que es dañino. Desea liberarse pero halla muy difícil hacerlo. Es posible que no sea consciente de que una parte se su personalidad que aún es un niño se aferra a comportamientos infantiles e ignora las consecuencias de tales actitudes. Las expectativas infantiles pueden estar escondidas en el inconsciente y sólo ser detectadas por inferencia, por ejemplo en el contexto de nuestros sueños.

[…] [Las personas invadidas por el introyecto] sufren de repeticiones en sus vidas pero no notan que su comportamiento sea adictivo, lo cual los obligaría a intentar cambiar.[…]

Todos tenemos deseos infantiles. Sin embargo, para darnos cuenta de nuestro potencial, debemos enfrentarnos solos con el hecho de que ahora el padre narcisista no puede satisfacer adecuadamente nuestras necesidades, del mismo modo que no pudo hacerlo durante nuestra infancia. Si nos aferramos al comportamiento infantil, continuaremos viviendo en una tierra de ensueños llena de deseos y expectativas ilusorias, adictos a el deseo imposible de que el padre narcisista satisfaga nuestras necesidades.

El introyecto utiliza los valores de nuestros padres. Si ellos son narcisistas, tales valores no pueden conllevar a la felicidad del hijo. Lo que no sabemos es que muchas de nuestras creencias nos fueron inculcadas como si fuesen propagandas, lo que hace que justamente nos sea difícil saberlo y rendirnos. Hace falta más que la introspección para verlas. Necesitamos la ayuda de amigos, un terapeuta, terapia de grupo, [el grupo Cass esp] gente que comparte las mismas batallas pero que no está atada a las mismas limitaciones. Esas otras personas también sufren por su propio trabajo sobre su inconsciente. Juntos, todos trabajan para reducir el poder del introyecto negativo.[…]

El introyecto es despiadado. En muchas ocasiones, usted tendrá que luchar contra su fuerza, la cual desea oprimir el ser. El introyecto se activará y volverá a bajarlo de un golpe. Esta posición que usted se verá asignada es lo que el padre narcisista desea.[…]

Aún en una situación extrema, está mal pensar que el narcisista va a estar listo para satisfacer sus esperanzas y necesidades cotidianas, mucho menos las extremas. [Uno nunca recibe lo que pide de un narcisista]. No se ataque a usted mismo por desear tal o cual cosa. Usted es un estudiante en la escuela del auto-castigo. Su introyecto se volverá en su contra suyo no hay suficiente consideración y amor. Necesitar amor materno y protección de parte de quienes carecen de ello no es excusa para que usted se ataque a sí mismo.[…]

Encuentre personas que pueden dar y recibir amor. Atráigalos a su vida. ¿Está usted siendo asfixiado por narcisistas? ¿Necesita aprender a reconocer una persona que lo apoyará en tiempos felices o en una emergencia? Si encuentra amor disponible, las garras de su introyecto no se colgarán de su cuello.

Si bien no nos damos cuenta, pasamos toda la vida separándonos de nuestros padres. Cuando estamos necesitados emocionalmente, nuestra necesidad de amor paterno/materno vuelve a recobrar fuerzas. Pensamos que esta necesidad debería hacernos infelices, ya que nuestra mente narcisista es en vano. Nos dice que las necesidades infantiles son eternamente infantiles. Pero la gente ES eternamente infantil y está eternamente en crecimiento. Es la resistencia a este proceso lo que crea problemas. El proceso de maduración nunca acaba. Es la inmadurez la que nos dice que ha terminado. El narcisista frena su modelo de crecimiento con una opinión de perfección, y así nunca madura. Negar partes del ser sobre las cuales se necesita trabajar significa esconderse detrás de un estado limitado.

Los hijos de narcisistas deben luchar por obtener la independencia de los padres narcisistas que viven dentro de ellos. Tales padres tratan a sus hijos como seres imperfectos y rechazados, o bien perfectos y conectados con los padres. […] Los padres narcisistas no aseguran la adultez de sus hijos como gente independiente. El padre no puede concebir tal tipo de relación.[…]

Existe un conflicto lleno de culpas entre el amor hacia nuestro ser y el amor hacia un padre. ¿Podemos vivir sin restricciones siguiendo al pie de la letra las palabras de nuestro padre según como éste las expresa en nuestro introyecto? No tendríamos introyectos así si nuestros padres no hubieran rechazado nuestras partes humanas básicas siguiendo sus propias presiones irracionales. Manteniendo el lazo con una visión negativa del ser mantiene vivo al introyecto. Necesitamos creer en nuestro valor instintivo y nuestro derecho al error si queremos liberar el introyecto.

Nuestros padres narcisistas nos ven como un proyecto de recuperación. Nosotros expresamos introyectos negativos heredados de sus propios padres, quienes los rechazaban. Tales introyectos los mantuvieron alejados de una capacidad de respuesta humana para con nosotros; una pesadilla transmitida de generación en generación. Gracias al conocimiento, intentaremos frenar el traspaso. No haremos perpetuar sus decisiones, ni siquiera en nosotros mismos. Es una batalla. La de toda una vida.

Su usted quiere cambiar su modo de pensar para sentir menos pena, pero se escapa de la pena introducida por el introyecto negativo, su pena aumentará. […] La pena aumenta en proporción con la magnitud del miedo.[…]

Si usted nota un problema en su conducta, este no es equivalente a lo que su ser vale realmente. Un narcisista confunde su conducta con su ser, lo que lo convierte en alguien incapaz de ver las dificultades.

[…] Enfréntese con lo que le da miedo, y hágalo hasta que el miedo se agote. Si lo que teme es la voz de castigo de su introyecto negativo, no salga corriendo, no discuta ni llore ante su ataque. La adulación por miedo le otorga poder. Usted lloraba para inspirar lástima en sus padres. Es la intimidación de la inseguridad lo que confirmaba su grandeza. Ellos se sentían alagados por el poder que tenían sobre usted.

[…] Si usted apoya al introyecto dejando que sus comentarios peyorativos lo golpeen, está intercambiando castigo por la esperanza de ser amado. Si abandona la búsqueda de la libertad, siempre sentirá la falta de amor. Una y otra vez lo intenta, pero una vez que se rinda a la búsqueda de amor del narcisista, se sentirá vacío, lo cual es hiriente y le hará preguntarse de qué vale vivir. Es hora de hacer el duelo de lo que nunca recibirá. Al hacer el duelo usted acepta que el padre narcisista nunca le dará tanto amor como el que usted necesita. No hay más chances de obtener el amor que siempre estuvo ausente. Una vez que haya sufrido la pérdida, va a poder avanzar. Una pérdida conocida sana con el tiempo.

Al venir de una infancia se penas frecuentes, con un contacto físico mínimo y de poca comprensión, usted apenas si puede tolerar sus sentimientos. Duda y vuelve a la voz destructiva del introyecto o escoge una pareja narcisista.[…]

Los hijos de narcisistas se crían creyendo que poseen características que los hacen especiales y no dignos de ser amados. El padre narcisista se focaliza en los defectos de sus hijos para justificar su incapacidad de dar. Más tarde el hijo se siente herido por las palabras del introyecto porque cree en las palabras de sus padres. Al exagerar sus propios defectos, mantiene esa descripción intacta.[…]

Un padre narcisista proyecta sus defectos inaceptables y secretos en sus hijos, y siente una falta de amor por alguien tan arruinado. Su hijo se alarma y se deprime cuando algo le sale mal. Sus defectos justifican una vida problemática. No sabe que vive dentro de una imagen inculcada.

Usted necesita desarrollar una actitud inquisitiva y neutra. […]Si permanece atento a su introyecto sin ansiedad innecesaria, logrará un cierto grado de separación.

Escuche pensamientos negativos sin aceptarlos automáticamente como verdaderos. Un método no defensivo también es útil con un padre crítico. La objetividad da más logros que la lucha. Si usted pelea, es rechazado como alguien infantil. Cuando su conducta es neutra, es más probable que se tenga en cuenta su punto de vista. Escuche y decida lo que es verdad, y hasta qué punto. Puede que necesite consultarlo. Si recién comienza a auto-evaluarse y se siente fácilmente demolido, comparta el comentario con otra persona o grupo en cuya opinión confía.

La creatividad puede ayudarlo a sanar.[…]

Los padres narcisistas destruyen nuestra creatividad con un “¿Es lo suficientemente bueno?”. ¿Bueno para qué? […] Por creatividad me refiero al hecho de permitir que sus deseos y visiones lo inspiren. Si usted se siente conmovido por lo que llega a su mente, algo emergerá para expresar su estado interior. […] Los hijos de narcisistas son entrenados para que no confíen en su inconsciente. Todo lo que hacen debe satisfacer un estándar externo. A pesar de ese velo, nuestras vidas internas esperan para que las dejemos nutrirnos. La creatividad llega si estamos abiertos y si somos receptivos. Somos más que la opinión aprendida.

Los padres narcisistas nos enseñaron a sobrevaluar lo que recibíamos de su parte y a denigrar nuestro ser y todo lo relacionado con él. Era bueno ser como ellos y lo malo provenía de nuestras propias ideas. […]

Sus (de usted) valores pueden ser suyos propios y no estar atados en forma compulsiva a medidas externas, tales como las de sus padres narcisistas, lo cual puede incluir el dinero, la fama, la belleza, la inteligencia, el poder. Podemos dejar de conducir nuestras queriendo causar una buena impresión en nuestra comunidad narcisista.

Nos valoramos menos de lo que los demás nos valoran. Como todos, cometemos errores. Estos no merecen una condena […] sino que están ahí ara que aprendamos de ellos. El humor y el coraje son buenos compañeros. Cuando ve sus dificultades y su tendencia a exagerar la culpa, el humor hace que sea más fácil cambiar.[…]

Los padres narcisistas hieren mucho a sus hijos, quienes se vuelven propensos a sentirse atacados. Creemos que toda la gente nos quiere hacer daño, y ese es un error muy difícil de erradicar, puesto que siempre estamos agregando ejemplos a nuestra lista. Tal modo de pensar desaparece cuando dejamos de ver enemigos por todas partes, listos para atacarnos.[…]

Su vida con [sus padres narcisistas] compuso su visión. Ellos eran destructivos en su necesidad de ver las cosas a su modo. ¿Tenían la intención de herirlo a usted con su ignorancia agresiva e invasora, o era simplemente un espejo de su propio mundo interior? Yo creo que es lo último [Nota: El autor nunca habla de la psicopatía], ya que no había nada ni nadie fuera de sus vidas. No tenían ninguna intención de herirlo a usted mientras intentaban satisfacer sus deseos y responsabilidades. Sentían que usted era una extensión suya. […] Estaban tan desesperados con su propia situación que no podían ponerse en su lugar. Si usted llegaba a quebrar su sueño de ser protectores, eso desataba un mal humor increíble.

Y ahí sí podían tener la intención de herir o ser malos. […] En el narcisismo, lo bueno tiene que ser idéntico. El hijo contradice la infalibilidad si escoge otro camino. Entonces lo atacarían porque en su auto-centrismo desesperado, no comprendieron sus motivos.[…]

Usted va creciendo pero todavía reacciona ante la gente como si ésta quisiera herirlo. La libertad llega al dejar de ver intenciones de maldad en donde no las hay.

Reténgase antes de concluir la presencia de una intención malvada. Dude de su suposición y, antes de sacar cualquier conclusión, obtenga los hechos que pueden motivarla.[…]

Tenemos miedo al cambio y repetimos comportamientos que arruinan nuestras vidas. […] Cuando tratamos de cambiar, lo hacemos tan a paso de tortuga que el cambio nunca llega, o nos apuramos tanto que tampoco ocurre. La velocidad de la luz nos protege de caer en una trampa, de sentirnos acorralados, heridos. Tenemos miedo de oír el llanto de lo que tuvimos que abandonar, una expectativa de nuestros padres hipersensibles que reaccionaban de más ante nuestros cambios. Aprendemos de esto que todo lo que hacemos es doloroso. […] Nos preocupamos todavía más cuando cambiamos un hábito conocido. ¿Vamos a perder a nuestros amigos? Buscamos y encontramos respuestas de dolor. Nos apresuramos por encima de nuestros sentimientos, tan llenos de ansiedad, culpa y dolor.

Al cambiar, se gana y se pierde algo. Debemos hacer el duelo de nuestras pérdidas […] La pena adicional que sentimos es lo que inflingimos sobre nosotros mismos anticipando las reacciones críticas del punto de vista de nuestros padres.[…]

Con padres controladores que necesitan tener razón y mantener el mando, no aprendemos lo que necesitamos. Quedarnos o irnos, cambiar o ser iguales. Nos vamos de casa como fugitivos asustados, dominados por nuestro introyecto negativo. Necesitamos escucharnos a nosotros mismos.[…]

NO se sorprenda si el estrés activa la voz de su introyecto. El hijo de narcisistas atribuye falsamente el valor de su serr a los resultados, lo cual crea una preocupación desesperada. […]

La falsedad del narcisista consiste en creer que debe parecer perfecto y que no necesita ayuda. Los padres narcisistas le dijeron que debía ser capaz de manejar sus propios problemas, mientras que al mismo tiempo, lo hallaban incapaz de adaptarse. Esta actitud pasa por alto el hecho de que los esfuerzos útiles se ven bloqueados por aspectos de la propia personalidad.

Usted puede ver sólo lo mejor y considerarse perfecto, o sólo lo peor y sentirse un inútil. Sus padres lo han entrenado a verse así, para darse el gusto.[…]

La soledad no es eficaz al realizar este trabajo. […] Al exponer sus debilidades uno se fortalece. Aprende lo que desea saber. No avanzamos si nos focalizamos en nuestra propia imagen. Queremos cambiar de alguien que se odia a sí mismo y rechaza la ayuda y el hecho de exponerse, a alguien que se ama a sí mismo, acepta errores y trabaja abiertamente para superar las dificultades.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,

soy hija de una narcisista psicopata. Desde siempre me manipulo a mi y a mis dos hermanos. Somos concientes de ello, fuimos a terapia y intentamos manejarlo todos los dias. Ella se separo cuando yo tenia 2 años y logro con su manipulacion hacer que los 3 hermanos dejaramos de ver a mi papa. Luego hizo lo mismo con todo el resto de la familia. Crecimos solos con ella, sin presencia de abuelos, tias, primos. Supongo ahora que eso lo hizo para que no tuvieramos influencia alguna de otra persona que no sea ella. Ahora 30 años mas tarde, siendo nosotros adultos, logramos reencontrarnos con mi papa y algunos otros parientes y llevamos una relacion armoniosa. Creo que mis hermanos manejan sus manipulaciones bastante bien pero yo tengo un problema grave con ello. Tengo 2 hijos y ella me manipula con eso. Como no quiero hacer lo mismo que ella, dejar a mis hijos sin familia, no quiero llegar a la decision de quitarla de mi vida por que eso significaria no darles a mis hijos la posibilidad de conocer a su abuela. Ella desaparece y aparece cuando se le da la gana. Hace unas de sus maldades y me deja con el gusto amargo y ganas de borrarla de mi vida. Luego de 3 meses vuelve a aparecer como si nada hubiera pasado y me reprocha que no le dejo ver a sus nietos. No quiero dejar a los niños solos con ella por que la conozco y se lo que es capaz de hacer. Les ha hasta pegado. Entonces opto por estar presente cuando ve a mis hijos y entonces es cuando ella ejerce su poder y arremete nuevamente con sus manipulaciones y maldades. En muchas ocasiones tuve que echarla de mi casa o irme de prepo de la suya. Cuando nacio mi hija menor vino al sanatorio y habiendo parido hace una hora, tuve que echarla de alli con ayuda de la seguridad del sanatorio. Consulte con una psicologa y me recomendo que no era sano para mis hijos no tener contacto con sus abuelos, que yo como adulto deberia aprender a manejar la situacion. Pero es que esto se me esta haciendo cada vez mas dificil. Lei en este block que uno es culpable de reincidir en el contacto con los psicopatas que hay que conseguir el contacto cero pero como se hace si estan en juego mis hijos y no les quiero causar ningun daño. Y principalmente lo digo por que un profesional asi me lo recomendo. Se que dejo que me manipule con mi culpa por no dañar a mis hijos, mas que culpa, miedo por hacerles a mis hijos lo mismo que nos hizo ella a mi. Como logro desestabilizarla o anular el maltrato o manipulacion cuando comienza con ello? Lo unico que por el momento hago es irme cuando comienza con ello, pero me quedo yo con el gusto amargo por meses. Quien me puede ayudar o aconsejar?

Elizabeth

Anónimo dijo...

Buenas tardes
Una pregunta que no he logrado responder:
Sabe amar verdaderamente el adulto narcisista?
Gracias

Anónimo dijo...

Buenos dias
Una sugerencia.
Si no van a responder la inquietud que uno presenta, mejor sería que no se publicara, pues no tiene sentido.
Gracias

Anónimo dijo...

Hola anónimo/a del 11/08:

Te rogamos un poco de paciencia y te pedimos por favor que leas esta entrada en la cual explicamos por qué no estamos respondiendo a cada mensaje. No se trata de mala voluntad. Si no prohibimos comentarios, es porque estimamos que leer las historias de otros ayuda mucho a todos. Además de que sus dudas nos inspiran a buscar más material, y a escribir más.

Seguimos traduciendo material, y esperamos poder publicar más y muy pronto.

Gracias por su comprensión y por compartir.

Muchos saludos,
El equipo de Psicopatía y Narcisismo

Anónimo dijo...

Es uno de los mejores enfoques dados sobre la dinámica de pensamiento del hijo de padre narcisista, que es quien realmente importa, ya que es una de las víctimas más vulnerables de este tipo de transtorno de personalidad.
Me ha aportado mucho. Muchas gracias.

Ailén dijo...

Respuesta para la anónima que escribió el primer comentario debajo de este artículo. Lamentamos mucho lo que te sucede.

A nuestro parecer, tu terapeuta olvidó un punto clave. Dado lo que has sufrido por culpa del asilamiento forzado durante tu infancia, es normal que intentes hacer lo contrario de lo que hizo tu madre. Pero eso no es tan fácil cuando uno aún sigue en una fase de recuperación.

Me explico: en estos libros sobre narcisismo familiar que recomendamos, se habla mucho acerca de cómo aprender a poner límites. Y muchas veces, no es posible curar nuestras propias heridas cuando estamos en contacto permanente con quienes las causaron. Hace falta un tiempo indeterminado de distancia para aprender realmente a respetarse y a ver al otro tal cual es. Sólo una vez que uno gana la confianza y el conocimiento necesario puede volver a estar en contacto con sus padres (o quien sea que haya ocasionado el daño, aunque el contacto no es recomendable si se trata de un psicópata, por ejemplo).

Los padres que violaron los límites naturales no son capaces de cambiar porque sí. Pero sus hijos pueden tomar distancia y luego aprender a restablecer el contacto, SOLO hasta donde puedan y estableciendo ellos mismos las reglas.

Si necesitas tiempo para saber cómo estar en contacto con tu madre y no dejarte manipular, en mi humilde opinión, deberías tomártelo. Eso no sólo te protegerá a ti sino también a tus hijos, ya que aprenderán con el ejemplo. Por lo que cuentas, su abuela parece ser una mala influencia. Personalmente, familia o no, creo que no debemos dejarnos llevar por los lazos de sangre. Si una persona es dañina, prefiero alejarme hasta saber ponerle los límites. Y cuando lo hago, si no los acepta tampoco, es hora de partir por caminos separados. No dejar que hiera a otros como nos hirieron a nosotros.

A veces debemos aprender a ser nosotros mismos y a juzgar una situación sin dejarnos llevar por nuestras ganas de hacer lo contrario de lo que nos hicieron a nosotros. No es tanto lo que hagamos sino el porqué, lo que hará que una decisión sea la correcta.

Espero que esto te ayude aunque sea un poquito. Sólo tú sabrás si es aplicable en tu caso.

Ailén dijo...

Nos alegra que este artículo les aporte otra perspectiva sobre cómo nos afectan las relaciones, y cómo poder dejar de lado a ese "introyecto negativo" que no hace más que agrandar las heridas y no dejarnos vivir.

Gracias por leernos.

Laura dijo...

Cuando era pequeña coji un miedo terrible a mi padre, el bebía y se comportaba de una forma atroz en mi casa cuando llegaba bebido, decía cosas horribles que lastimaban mucho, casi siempre la pagaba con mi madre y la veía a ella como una victima de mi padre, mi madre lo dejaba cojiamos la maleta y después de dos meses fuera, un mes, semanas volvíamos, estuvimos en Zaragoza, en casa de mis abuelos, en casa de alguna amiga suya, de sus tíos etc…asi en numerosas ocasiones, mi madre me puso en contra de mis abuelos, mi tia paterna y mi madre, me decian que eran malos y se portaban mal con ella, que no nos ayudaban etc..
Yo les coji manía y miedo, gracias a unos años de terapia solucione todo esto con mi familia y ahora tengo una relación formidable, los quiero mucho y no son nada malos, al contrario me quieren y me apoyan en todo.
A los 17 años y viendo que la situación no se podía sostener le plantee a mi madre marcharnos a Barcelona para siempre y empezar una nueva vida sin maltrato.
Yo me puse a trabajar que combinaba con mis estudios y cojimos un piso de alquiler, mas tarde mi madre encontró trabajo 4 horas y con mi sueldo y el suyo nos podíamos apañar, en ese momento no me di cuenta pero me estaba haciendo cargo de la situación y de la vida de mi madre. Le buscaba amigas, le ayudaba a encontrar pareja, solo quería que mi madre no volviera a sufrir todo lo que había sufrido y que fuese feliz. Tenía miedo que mi padre viniera y nos hiciese algo.
Ella se hecho novio, yo ya tenia novio un año antes que es el mió actual, de la noche a la mañana vino a vivir con nosotras y yo me sentí muy desplazada, me entraban ataques de pánico por lo de mi padre y por el desplazamiento que note.
El chico trabajaba poco, pero trabajaba, hasta que se quedo en paro, mi madre y el fueron a probar suerte a las islas a buscar trabajo pero vinieron en una semana, luego se fueron a Madrid y me dejaron el piso de alquiler, que lo pagaba yo y mi novio se vino a vivir conmigo.
Regresaron a los dos meses, claro yo rápidamente busque piso para mi novio y yo para poder seguir viviendo juntos, como el piso anterior en teoría era mió pues mi novio y yo lo reformamos a nuestro gusto, pues las broncas que recibimos desmesuradas de ellos fueron impresionantes, el novio de mi madre que es un follonero amenazo de muerte al mió, el mió paso. Fuimos a vivir juntos mi novio y yo y mi madre no me apoyo en nada, aún es la hora que me dice por que nos fuimos. Ellos al poco tiempo perdieron el piso por no pagar, mi madre se fue a vivir con sus padres y el con sus hermanos. Ahí empecé yo a buscarle trabajo a el, a ella a intentarlos ayudar para que salieran de la situación pero no me di cuenta que tenían que ser ellos por que llevan 6 años así, mi madre me pedía mil clases de favores y yo se los hacia, empadronarse en mi casa, ducharse su marido en mi casa por que en la de sus hermanos no tienen ducha y yo omisa a sus peticiones, pensaba que era mi deber y mi obligación ayudarla en todo, ya que ella te vende muy bien sus miseria y lo mal que se ha portado la vida con ella.
Tuve que hacer terapia por que tenía ansiedad Me dieron el alta y empecé un proyecto nuevo mi negocio.

Anónimo dijo...

Muy interesantes los temas, he quedado sorprendida. Me encantaría que mucha gente tenga la posibilidad de conocer la página y darse cuenta a tiempo que ingresar a un tratamiento de apoyo psicológico. Gracias por compartir con nosotros circunstancias tan delicadas de sus vidas.

Katty